jueves, 19 de noviembre de 2009

La Chora Interminable

Alguien seguramente aprendió a convivir con la irreverencia escatológica de Jis y Trino. El Santos, la Tetona Mendoza, el Peyote Asesino, el Cabo (Quepo, pues), los Gamborimbos, los Zombies de Sahuayo, y un largo etc. A muchos les traerá buenos recuerdos y a otros no tanto. Pero de que Jis y Trino hacen una pareja especial, eso nadie lo puede negar. Ellos transmiten un programa llamado LA CHORA INTERMINABLE desde Guadalajara (si quieren oír algunos de sus programas: http://www.leforo.com/showthread.php?p=548701) y acaban de publicar un nuevo libro pero sin muchos monos: http://impreso.milenio.com/node/8674982. Cuando conocí los dibujos de Jis y Trino, supe que estaba irremediablemente condenado a degenerar mis neuronas. Y a arriesgarme a llegar a tener la sintomatología propia de los enfermos con la trisomia del cromosoma 21 (3 juegos de ese cromosoma en un organismo). Pero parece que si se hubiera cumplido mi destino, hoy tendría una solución a mi alcance. Investigadores del Department of Neurology and Neurological Sciences, Stanford Medical School, Stanford, CA 94305, USA., la adición del neurotransmisor norepinefrina, es posible revertir los efectos del síndrome de Down en ratones modelos. El grupo del Dr. A. Salehi, utilizó ratones modelo Ts65Dn que llevan una copia extra de 3 copias de un fragmento del cromosoma 16, que es muy similar al cromosoma 21 de humanos. Observaron que estos ratones presentaban daño cerebral en la región del locus (lugar) coeruleus, un área del cerebro que se encarga de la producción de norepinefrina y en dirigir esta molécula a otras regiones como el hipocampo. Esta molécula es esencial para el aprendizaje y la memoria, que son una de las características que están disminuidas en estos ratones. Lo que es impresionante es que estos ratones, al dárseles un tratamiento con l-threo-3,4-dihydroxyphenylserine, o xamoterol, un precursor de la norepinefrina que atraviesa la barrera hematoencefálica, se revierten los defectos en el aprendizaje. Este estudio, publicado en Science Translational Medicine (DOI: 10.1126/scitranslmed.3000258) incrementa las posibilidades de encontrar un tratamiento basado en la restauración de la neurotransmisión llevado a cabo por la norepinefrina, que pueda restituir la disfunción cognoscitiva en el síndrome de Down. Así que al parecer, volverse un asiduo lector a Las Fábulas de Policias y Ladrones, la Chora interminable o volver a leer las crónicas del Santos, se volverá algo seguro en el futuro. Y sobre todo, los niños con síndrome de Down tendrán una mejor calidad de vida.

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